martes, 6 de septiembre de 2011

los pueblos prehispanicos

LOS  PUEBLOS PREHISPANICOS
LOS OLMECAS
En México ocuparon un territorio de unos 18.000 Km., y abarca desde las montañas de los Tuxtla, por el occidente, hasta la depresión de la Chontalpa, al oriente, al sur, entre el río Grijalva y el Papaloapa, en medio de la selva húmeda, y es una región de notables depresiones geológicas y ecológicas, donde nace la cultura Olmeca, quienes son considerados la cultura madre de la civilización Mesoamericana.
Los Olmecas, son un misterio, prácticamente no se sabe de ellos, sólo podemos dejarnos guiar por las gigantescas cabezas de piedra y unas cuantas figurillas que ellos mismos esculpieron, las cuales demuestran que fue un pueblo muy avanzado en el área artística.
Aunque no hay muchas pruebas sobre su estilo de vida, se puede inferir una gran cantidad de costumbres, que luego fueron heredadas por las siguientes culturas del sector (de Centroamérica a Sudamérica), las cuales se darán a conocer a lo largo de este trabajo. Desarrollada en el preclásico medio, asentada en la parte sur de la llanura costera del golfo, comprendida entre los ríos Papaloapan y Grijalva, que corresponde a la mitad norte del Istmo de Tehuantepec, actualmente corresponde a la zona del sureste de Veracruz y el poniente de Tabasco.

La palabra "Olmeca" significa "Habitantes de la región del hule", esta cultura duró siete siglos y medio y pertenece al horizonte preclásico (2500a de N.E. a 200d de N.E.) del pasado mesoamericano. Se le conoce como Cultura Madre por que esta en las primeras sociedades se dio inicio a algunas prácticas culturales que se integraron plenamente a la cultura mesoamericana, como el uso de un patrón urbano de asentamiento (establecimiento de una sociedad teocrática.)

Esta cultura se constituyó principalmente al rededor de 3 centros ceremoniales:

San Lorenzo: Situado en la cuenta del río Coatzacoalcos. Comprende desde el año 1150 a. C. época de la que datan la mayor parte de las esculturas y elementos arquitectónicos que caracterizan a la cultura olmeca.
La Venta: Centro ceremonial más grande y mas importante de la cultura olmeca localizado en el actual municipio de Hui manguillo en Tabasco; sitio en donde se descubrieron tumbas con ajuares muy ricos, cerámicas y figurillas de piedra.
 Tres Zapotes: Centro ceremonial mas conocido por su duración al sobrevivir hasta una época mas cercana debido a sus edificaciones 

 Religión
Tenían una religión politeísta, con una relación con la agricultura y otros elementos como el sol. Los volcanes, etc. El centro de su religión es el culto al Jaguar.

Cultura
Se les atribuye el desarrollo del calendario, la escritura y la epigrafía. Se cree que fueron los primeros en desarrollar una escritura jeroglífica para su lenguaje siendo una de las escrituras más antiguas del hemisferio occidental.

Arte
 El arte mas conocido de los olmecas radicaba en las Cabezas colosales Olmecas, que son un ejemplo de sus mejores representaciones artísticas realizadas en basalto; se cree que pueden representar a guerreros o a jefes. Se conocen 17 ejemplares, una característica llamativa de estas cabezas son la marcada apariencia negroide.
  Otras obras importantes de esta cultura son el enano de jadeíta o el señor de las limas, esta misma se cree que es un divinidad con rasgos propios de hombre-jaguar que representa el probable nacimiento del dios jaguar.
Alimentación
 El los lugares de asentamiento olmeca existían muchas variedades de animales y plantas que les sirvieron para la alimentación, pero también aprendieron a cultivar maíz, frijol y calabaza. Entre las plantas que consumían se encontraban numerosos arboles frutales como la guayaba y el zapote.
 Entre los animales que les servía de alimento estaban los tlacuaches, monos, guajolotes, venados, tapires, pavos silvestres, peces, mariscos y aves acuáticas
 Estilo de vida Olmeca
Los Olmecas poseían un conocimiento riguroso de la Astrología, vital para la dirección de la agricultura.
El año civil duraba 365 días y el religioso 260 días
Los hombres usaban tapabarro y capas, colares de cuenca de barro, conchas y piedra verde, orejeras, ajorcas, y brazaletes, y las mujeres una falda ajustada por un cinturón. Portaban una especie de casco, turbante, tocados complicados y máscaras.
Los turbantes y tocados son majestuosos y eran usados en las ceremonias, festividades e incluso en sacrificios. La cerámica fue relativamente pobre, muy sencilla.
Conocían algunos instrumentos musicales.
También jugaban al juego de pelota, pero no hay canchas, por lo tanto se piensa que lo jugaban al aire libre.


Cultura Maya
 Fueron una de las culturas mesoamericanas precolombinas.
Los mayas construyeron grandes templos y grandes ciudades como Nakbé, San Bartolo (en el norte del Petén), Tikal, Palenque, Copán, Calakmul, así como Uaxactún, Piedras Negras. Los monumentos de las mayas más notables son las pirámides que construyeron en sus centros religiosos.
 En esté blog, vamos a presentar la cultura maya en diferentes rúbricas que son : La Historia Maya, La Religión, Las Artes, La Arquitectura, Las Matemáticas, y para terminar La Decadencia de la cultura maya. También, ponemos enlaces externos para mejor conocer la cultura maya.
Los mayas fueron un pueblo sedentario que se ubicaba geográficamente en el territorio del sur de México, Guatemala y otras zonas de América Central. Es especialmente importante su presencia e influencia en los territorios de las actuales Guatemala y Belice, con una rica historia de unos 3.000 años. Los antiguos mayas 
 Civilización que habitó cinco estados del sureste de México, que son, Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco, Yucatán, Belice, Guatemala, Honduras y Salvador.
Desde un punto de vista histórico, la civilización maya comprende tres periodos: el periodo preclásico o formativo, que comenzó, cuando menos, hacia el 1500 a.C.; el periodo clásico, que duró entre el 300 y el 900 d.C.; y el periodo posclásico, desde el 900 hasta la llegada de los españoles a principios del siglo XVI. Éstos se dividen a su vez en antiguo, medio y reciente, y existen otras subdivisiones suplementarias, como protoclásico, clásico tardío o protohistórico.
 Durante el preclásico, la costa del Pacífico y las tierras altas desarrollaron la herencia olmeca; los contactos entre ambas culturas son evidentes en la construcción de grandes edificios al comienzo de su historia. Sin embargo, fue en el periodo clásico cuando comenzó el esplendor y el progreso de esta civilización. Se construyeron grandes centros ceremoniales como Uaxactún y Tikal (Petén, Guatemala) y los mayas extendieron su influjo por las tierras bajas centrales y meridionales, donde construyeron otras ciudades como Palenque y Yaxchilán (Chiapas, México), Quiriguá (Guatemala) o Copán (Honduras).
 Se inició así el periodo posclásico, en el que a partir del siglo XI se hizo presente la influencia de los toltecas, con la migración de los itzáes, procedentes del valle de México, una influencia que afectaría especialmente al gran centro ritual de Chichén Itzá.
 Por entonces se consolidó la Liga de Mayapán, alianza de los jefes de esta ciudad y los de Chichén Itzá y Uxmal, liga que dominaría la península de Yucatán durante dos siglos.

Organización política, económica y social
 La agricultura constituyó la base de la economía maya desde la época precolombina y el maíz es su principal cultivo. Sus técnicas combinaban formas muy arcaicas con otras muy elaboradas, como la irrigación, el drenaje o el aterrazamiento. Los mayas cultivaban también algodón, frijol, chile, tomate, camote (batata), yuca, cacao y otras especies comestibles. Las técnicas del hilado del algodón, la lana y el ixtle (obtenido de la yuca), además del tinte y el tejido, consiguieron un elevado grado de perfección. Los mayas utilizaban dos tipos de telares: el de cintura y, con menor frecuencia, el de estacas. A través de los motivos de los tejidos las mujeres mayas transmitían mitos y símbolos de sus respectivos pueblos. Como unidad de cambio utilizaban las semillas de cacao y las campanillas de cobre, material que empleaban también en los trabajos ornamentales, al igual que el oro, la plata, el jade, las conchas de mar y las plumas de colores.
 Los mayas formaban una sociedad muy jerarquizada. Estaban gobernados por una autoridad política, el Halach Uinic, jefe supremo, cuya dignidad era hereditaria por línea masculina, y el Ah Kin, sumo sacerdote. El jefe supremo delegaba la autoridad sobre las comunidades de poblados a jefes locales o bataboob, capataces de explotación agrícola que cumplían funciones civiles, militares y religiosas. La unidad mínima de producción era la familia campesina, que cultivaba una milpa, parcela desbrozada sin la tala de árboles, ya que para los mayas los árboles, en especial la ceiba, eran sagrados.
 Arte y arquitectura
 La cultura maya produjo una arquitectura monumental, de la que se conservan ruinas en Palenque, Uxmal, Mayapán, Copán, Tikal, Uaxactún, Quiriguá, Bonampak y Chichén Itzá. Estos grandes recintos eran ciudades y no sólo importantes centros ceremoniales
 Astronomía y calendario
 Entre los mayas, la cronología se determinaba mediante un complejo sistema calendárico y matemático. El calendario de los mayas, que se remonta probablemente al siglo I a.C., se basaba en una doble contabilidad: el ritual o tzolkin (de 260 días) y el solar o haab (de 365 días).
 El calendario maya, aunque muy complejo, era el más exacto de los conocidos hasta la aparición del calendario gregoriano en el siglo XVI.

Religión
 Durante los periodos preclásico y clásico se centraba en el culto a un gran número de dioses de las fuerzas de la naturaleza y a los cuerpos celestes. Algunas de sus deidades supremas eran: Kukulcán, dios de los vientos, la guerra, la muerte repentina y los
sacrificios humanos, versión maya del dios azteca Quetzalcóatl; Chac, dios de la lluvia; Itzamná, dios de los cielos y el saber; Ixchel, esposa de Itzamná, diosa de la luna y protectora de las parturientas; Hunab Ku, deidad única; Ixtab, diosa del suicidio, y Ah Puch, dios de la muerte. Otras deidades destacadas eran: Ah Mun, Chac Mool, Bacab, Kinich Ahua y Ah Mucen Cab.
 Uno de los rituales mayas más importantes era el juego de pelota, practicado en un recinto que se edificaba en la mayoría de los centros ceremoniales. Este juego reproducía el movimiento anual de los cuerpos celestes, en especial el Sol.



CULTURA ZAPOTECA
 Pueblo zapoteca, pueblo mesoamericano perteneciente al tronco lingüístico otomangue, establecido desde el I milenio a.C. en la sierra, valle central y en la parte del istmo de Tehuantepec de lo que es en la actualidad el estado Aztecano de Oaxaca, que tuvo una destacada importancia durante el periodo precolombino y recibió la influencia de los olmecas, es decir, de los creadores de la cultura madre que comenzó a florecer en las costas del golfo de México, en la región limítrofe de los actuales estados Azteca nos de Veracruz-Llave y Tabasco.

Desarrollo cultural
 Ellos dejaron evidencias arqueológicas en la antigua ciudad de Monte Albán; en forma de edificios, estadios para el juego de pelota, de tumbas magníficas y de valiosas mercancías, incluyendo la orfebrería. Monte Albán era la ciudad principal del hemisferio occidental y el centro de un estado zapoteca que dominó una gran parte de lo que ahora conocemos como el estado actual de Oaxaca.
 Los zapotecas desarrollaron una agricultura muy variada. Ellos cultivaron varias especies de chile, frijoles, calabaza, cacao y, el más importante de todos: el maíz que a principios del periodo clásico daba sustento a numerosas aldeas. Para tener buenas cosechas rendían culto al sol, la lluvia, la tierra y el maíz.
 Las mujeres y hombres del pueblo, que vivían en las aldeas, estaban obligados a entregar como tributo: maíz, guajolotes, miel y frijol. Además de agricultores los zapotecos destacaron como tejedores y alfareros. Son famosas las urnas funerarias zapotecas que eran vasijas de barro que se colocaban en las tumbas. Los zapotecos alcanzaron un elevado nivel cultural y fueron, junto con los mayas, el único pueblo de la época que desarrolló un sistema completo de escritura. Por medio de jeroglíficos y otros símbolos grabados en piedra o pintados en los edificios y tumbas, combinan la representación de ideas y sonidos.
Las grandes ciudades que construyeron los pueblos agrícolas de Mesoamérica, crecieron y estuvieron habitadas durante varios siglos. Sin embargo, entre los años 700 y 800 d. C., casi todas ellas fueron abandonadas. Primero en Teotihuacán, después en la zona maya y luego en Monte Albán. A pesar de eso, florecieron nuevos centros ceremoniales como Cacaxtle y El Tajín. Durante este periodo también subsistieron señoríos avanzados en el Altiplano, como los de Cholula y Xochicalco; y en los estados de Guerrero, Michoacán, Colima, Jalisco, Nayarit, Sinaloa, Guanajuato, Aguascalientes y Querétaro, se desarrollaron las culturas de Occidente. La mayor parte del tiempo, se dedicaban a la agricultura, que en ese tiempo era su única actividad.
 Religión
 Eran politeístas, eso quiere decir que tenían varios dioses. Su dios principal se llamaba Xipe Totec y se le conocía por tres nombres:
 Totec: es el dios mayor, el que los regía.
Xipe: es el dios creador, aquel que hizo todo como es ahora.
Tlatlauhaqui: Dios del Sol.
 Otros de los dioses principales eran:
 Pitao Cocijo: Dios del trueno y de la lluvia.
Pitao Cozobi: Maíz tierno.
Coqui Xee: El increado.
Coquí Bezelao: Dios de los muertos.
Pitao Cozana: Dios de los antepasados.
Quetzalcóatl: Dios del Viento.
Xonaxi Quecuya: Dios de los Terremotos.
 También tenían ciertas supersticiones, como el "Nahualismo". Esta consistía en que cada vez que una madre esperaba una cría, el día del nacimiento se ponían cenizas en la choza donde vivía el recién nacido y al siguiente día la huella del animal que se formara sería el "tótem" del niño: aquel animal que lo representa y le da su personalidad.
 Otra creencia llamada "Tona" consistía en que los magos oscuros aprovechaban su "tótem" y se convertían en animales para hacer maldades en la noche.
 Dentro del pensamiento abstracto y ontológico del pueblo zapoteco encontramos en el vocablo "Guenda" la noción total y absoluta, la más profunda y universal, la más abstracta y general que encontramos dentro del pensamiento de la cultura zapoteca.

CULTURA TEHOTIHUACANA

La cultura teotihuacana fue una de las más importantes de las culturas mesoamericanas, que poblaron México antes de la llegada de los conquistadores españoles.
Se desarrolló en el valle de Teotihuacán que está muy cercano al lago Texcoco situado en las tierras altas que rodean a la actual capital mexicana.
La ciudad de Teotihuacán se desarrolló muy pronto y la podemos considerar como tal alrededor del año 200 a de C. cuando se formó la primera urbe, con una población aproximada de más de 5.000 habitantes.
Más adelante su población sobrepasaría con creces los 100.000 Habitantes convirtiéndose en una de las más importantes de toda Mesoamérica.
Sus habitantes se dedicaban principalmente al comercio de la obsidiana. Es esta una piedra de origen volcánico muy apreciado su uso en las culturas mesoamericanas. Con ella se hacían adornos ornamentales, herramientas, armas o incluso se han encontrado instrumentos para el uso quirúrgico muy primitivos, pertenecientes a la cultura teotihuacana.
 Ubicación geográfica de la cultura Teotihuacana
 La zona arqueológica de Teotihuacán está situada a unos 30 kilómetros al noreste de la Ciudad de México en la Cuenca de México. La ciudad Teotihuacán fue una de las primeras ciudades metropolitanas de las Américas, con una población probable de 125.000 habitantes durante el siglo V y VI d.c. La ciudad se redujo entre los siglos VII y X dC, hasta que fue finalmente fue abandonada. La excavación de la ciudad nos ha dado muchas pistas sobre su cultura.
 Organización social de la cultura Teotihuacana
 La sociedad Teotihuacana estuvo organizada de forma jerarquizada. En la cima social se encontraba el gobernador con sus familiares "los nobles"; luego se hallaban los funcionarios administrativos y religiosos que apoyaban en el gobierno (estos personajes también eran de origen noble). Estas capas sociales superiores se encargaban de la administración de las ciudades y el mantenimiento del control social. La mayoría de la población teotihuacana estaba conformada por los agricultores, y en menor medida de artesanos y comerciantes.
 Las estructuras monumentales teotihuacanas evidencian una estructura social elitista en la cultura Teotihuacana. Los diferentes tamaños, la cantidad de artefactos y diferencias de arquitectura de los complejos apuntan a la conclusión de en la ciudad de Teotihuacán había una estructura social dividida por clase. Además, los estudios biológicos del material óseo en los sitios sugieren que los residentes dentro de los complejos arquitectónicos están estrechamente relacionados. Es decir la sociedad teotihuacana estuvo gobernada por una elite religiosa y militar estrechamente relacionada.
 Organización Política de la cultura Teotihuacana
 La Política al igual que la religión era regida por los líderes religiosos, es decir, tuvieron un gobierno teocrático durante la mayor parte de su historia. Los sacerdotes o especialistas eran las personas que acumulaban el conocimiento cientifico-magico que eran importantes para la sobrevivencia de las culturas antiguas mesoamericanas. Los sacerdotes junto a la clase guerrera mantenían bajo control a la población teotihuacana. El gobierno fue centralizado donde la nobleza sacerdotal y guerrera ocuparon los más altos cargos del reino autónomo (cacicazgo) de Teotihuacán.
 Economía de la Cultura Teotihuacana
 LA AGRICULTURA: La pobladores Teotihuacanos basaron la mayoría de su economía en la agricultura, de donde obtenían la mayoría de sus alimentos. Cultivaban productos agrícolas como el maíz, frijol, amaranto (planta de cereales), pimientos, tomates y calabazas. Los métodos más comunes en la agricultura teotihuacana fueron la agricultura en terrazas y de regadío, aunque ellas no proporcionaron los alimentos suficientes para los teotihuacanos, que se vieron en la necesidad de importar alimentos de otras regiones. La existencia de sistemas de regadío hechos por los habitantes de Teotihuacán fueron detectados por fotografía aéreas en el año 1954. El agua necesaria para el sistema de regadío en la ciudad de Teotihuacán provenía de las proximidades del actual estado Atecano de San Juan Teotihuacán, que era alimentado por los ríos subterráneos de Cerro Gordo
 RECOLECCION, CAZA Y CRIANZA: También recolectaban plantas como bayas de enebro, juncos, verdolagas, nopales y algunas hierbas. La proporción de estas plantas silvestres en la dieta Teotihuacana no es segura. Los teotihuacanos para completar su dieta practicaron la caza de animales como el ciervo de cola blanca, conejos y aves acuáticas. Domesticaron al pavo y perro, pero no se sabe si los criaron para su alimentación, aunque sea lo más probable. Los aztecas, sin embargo, si consumían la carne de perro que era considerada un manjar, se creen posible que esto también era una característica de los habitantes de la ciudad de Teotihuacán.

RECURSOS ECONOMICOS: Teotihuacán tuvo una importancia económica, particularmente, por la existencia de grandes depósitos minerales de Obsidiana (El más grande de los depósitos de obsidiana de Mesoamérica se encontraba cercana de la ciudad de Teotihuacán). La obsidiana era usada principalmente en la fabricación de herramientas. Los teotihuacanos Impulsaron la exportación de la obsidiana a las comunidades vecinas. También en hallaron en su territorio la esencial arcilla (basalto, adobe y toba) para sus cerámicas y construcciones. Explotaron también minerales como el estaño de las minas del actual estado Aztecano de Querétaro. 
 COMERCIO INTERNACIONAL: El comercio en grandes territorios especialmente habría jugado un papel importante en la economía de la cultura Teotihuacán. Se intercambiaron en el comercio productos básicos Teotihuacanos, obtuvieron el algodón, cacao, hematita, jade, turquesa, el cinabrio así como cerámica de otras regiones, las exportaciones teotihuacanas fueron la cerámica, además de herramientas de obsidiana. El comercio ha dado lugar a una gran influencia cultural que evidencia de que los Teotihuacanos estaban involucrados en las relaciones comerciales tan lejanas como las tierras bajas mayas, altiplano guatemalteco, el norte de México y la costa del Golfo de México.
 Religión de la cultura Teotihuacana
 La religión de los Teotihuacanos era similar a los de otras culturas precolombinas de mesoamericana. La cultura teotihuacana fue politeísta lo que significaba la existencia de varios dioses, cada uno con diferente función. Muchos de los dioses teotihuacanos más importantes fueron tomados de culturas anteriores, y luego de la desaparición de los teotihuacanos sus dioses serian asimilados y venerados por los habitantes del centro de México.
Dioses de los Teotihuacanos: Entre sus muchos dioses adorados, se incluye a la serpiente emplumada (el dios azteca "Quetzalcóatl") y al Dios de la lluvia y agricultura (dios azteca "Tláloc").

SACRIFICIOS HUMANOS: Los Teotihuacanos practicaron los sacrificios humanos y animales, según los hallazgos arqueológicos hallados en las pirámides de Teotihuacán. Estudios recientes creen que la gente de Teotihuacán ofrecía sacrificios humanos como parte de una conmemoración cuando los edificios administrativos (pirámides) eran ampliados. Las victimas eran probablemente prisioneros de guerra que eran llevados a las ciudades teotihuacanas para el sacrificio ritual que aseguraría la prosperidad de la ciudad. En los sacrificios humanos las victimas eran decapitadas, les quitaban su corazón, también podían ser asesinadas por golpes en la cabeza o podían ser enterrados vivos.

SACRIFICIO DE ANIMALES: Los animales que fueron considerados sagrados por representar poderes místicos y militares también fueron sacrificados de diversas formas. Los animales sagrados de los Teotihuacanos fueron principalmente: el puma, lobo, águila, halcón, búho, serpientes, entre otros animales.
 Arquitectura de Teotihuacán
 La ciudad de Teotihuacán fue construida alrededor del año 300 dC, y se caracteriza por el enorme tamaño de sus monumentos, cuidadosamente dispuestos en principios geométricos y simbólicos. La mayoría de sus estructuras monumentales son el Templo de Quetzalcóatl, la Pirámide del Sol (la tercera pirámide más grande del mundo) y la Pirámide de la Luna. La cultura y la arquitectura de Teotihuacán fue influenciada por la cultura Olmeca, que es considerada como la "civilización madre" de Mesoamérica. Los primeros edificios Teotihuacanos están fechados en los años 200 a, y la pirámide más grande, la Pirámide del Sol, fue completado en el año 100 d.c.
 También sabemos que los pobladores Teotihuacán fueron muy religiosos debido a la cantidad de objetos religiosos y edificios en la ciudad. Sorprendentemente, Teotihuacán contiene más templos que cualquier sociedad prehispánica mesoamericana. Hay dos pirámides principales, la Pirámide del Sol y la Pirámide de la Luna, dedicado al culto religioso. También, el Templo de Quetzalcóatl con magníficas cabezas de serpientes emplumadas en las paredes.

CULTURA TOLTECA

Pueblo tolteca (en náhuatl, 'maestros constructores'), pueblo nativo de México que emigró desde el norte de lo que ahora es México, tras la decadencia (en torno al año 700 d.C.) de la gran ciudad de Teotihuacán, y que estableció un estado militar en Tula, a 64 km al norte de la moderna ciudad de México, en el siglo X d.C. Se pensó que su llegada marcó el cenit del militarismo en Mesoamérica, puesto que el ejército tolteca empleó su mayor potencia para dominar las sociedades vecinas. El pueblo tolteca creó una refinada cultura, que incluía conocimientos sobre la fundición del metal, el trabajo de la piedra, la destilación y la astronomía. Su arquitectura y su arte reflejan influencias de Teotihuacán y de la cultura olmeca. Los restos de Tula, a veces llamada Tollan Xicocotitlán, incluyen tres templos piramidales, de los cuales el más grande está rematado por columnas de 4,6 m de altura en forma de estilizadas figuras humanas conocidos como 'atlantes' (guerreros); se cree que estaba dedicado a Quetzalcóatl, la Serpiente Emplumada, deidad que los toltecas adaptaron de culturas anteriores y la adoraron como el dios del planeta Venus. Según la leyenda, un dios rival tolteca Tezcatlipoca, hizo que Quetzalcóatl y sus seguidores abandonaran Tula en torno al año 1000 d.C. Se desplazaron al sur y posteriormente desarrollaron la ciudad maya de Chichén Itzá, convirtiéndola en su capital y en un importante centro religioso.
 La civilización tolteca decayó en el siglo XII, cuando los chichimecas, junto con otros pueblos indígenas, invadieron el valle central y saquearon Tula. Los toltecas del sur fueron absorbidos por los mayas, a los que habían conquistado anteriormente. Hacia el siglo XIII la caída de Tula y del poder tolteca abrió el camino para la ascensión de los aztecas.
 Arquitectura y escultura
 Es indudable que los toltecas aportaron cambios importantes en cuanto a las normas arquitectónicas que existían en Mesoamérica en el siglo IX uno de ellos es el empleo de esculturas antropomorfas que sostenían con la cabeza el techo de una habitación, logrando así un gran espacio interior, como se aprecia en el templo de Tlahuizcalpantecuhtli El Señor del Alba. Se estima que Tula albergó alrededor de 30 000 habitantes los cuales vivían en grandes complejos de un solo piso con techos planos básicamente de piedra y tierra y acabados en adobe. Excluyendo la zona ceremonial, el diseño de las zonas habitacionales de Tula reflejan un plano cuadricular que definían claramente diferentes barrios.
 De los elementos arquitectónicos más significativos esta la pirámide B con sus llamados "atlantes", figuras de 4.60 m de altura y que alguna vez sostuvieron el tejado de un templo. Según los estudios estos atlantes estaban decorados con mosaicos enjoyados y plumas. Restos de pintura indican que probablemente fueron pintados para representar al guerrero tolteca-chichimeca de Mixcoatl (padre de Quetzalcóatl)o al dios estrella de la mañana "Tlahuizcalpantecuhtli", aunque también construyeron columnas en forma de serpientes emplumadas, con la cabeza al suelo y la cola hacia arriba, sosteniendo el dintel que formaba parte de la entrada a la gran habitación.
En el ámbito doméstico poseían tres distintos clases de conjuntos habitacionales, el grupo de casas, las unidades residenciales y las residencias palaciegas.
 Economía
 La economía se basaba en una agricultura de extensos campos de cultivo irrigados por complejos sistemas de canales, donde el maíz, el frijol y el amaranto eran el principal cultivo. Al igual que en otros estados mesoamericanos, el comercio jugaba un papel fundamental para la obtención de materias primas y bienes de lugares muy alejados. Además de estas actividades, también se dedicaban a la explotación de minas con cal y demás.
CULTURA AZTECA


 Los aztecas construyeron el imperio más poderoso de Mesoamérica, famoso por su riqueza y sus rituales. En menos de un siglo, se hicieron con el control de una zona que se extendía desde el golfo de México, al este, hasta la costa del pacífico, al oeste, y desde el centro de México hasta Guatemala. En el lugar donde se alza hoy la ciudad de México levantaron su capital, Tenochtitlán, que en su época era una de las mayores ciudades del mundo. Su lengua, sus leyendas y sus formas artísticas ejercen aún su influencia en la cultura del México de hoy día.
 Los fundadores del Imperio azteca penetraron en el valle de México a principios del siglo XIII. Sirvieron como mercenarios para otros grupos del valle y fundaron Tenochtitlán en una isla en el lago Texcoco en 1325. A medida que su poder crecía, los aztecas se hicieron con el control de otras ciudades más antiguas del valle como Texcoco, Azcapotzalco y Tlatelolco. Conquistaron otros estados en buena parte del centro y el sur de México y les impusieron tributos. A principios del siglo XVI los aztecas controlaban un enorme imperio con cinco o seis millones de habitantes. Tenochtitlán, el centro del imperio, era una enorme ciudad de templos, palacios y mercados. En su apogeo, Tenochtitlán llegó a tener unos 200.000 habitantes.
 El primer rey azteca descendía del linaje real de los toltecas, por lo que la civilización azteca desarrolló muchos rasgos de la tradición tolteca. La sociedad azteca era extremadamente militarista, con un sistema político muy centralizado que estaba profundamente imbricado con la religión. Aunque los sacrificios humanos se habían practicado durante toda la historia de Mesoamérica, los aztecas los elevaron hasta el centro de sus rituales políticos y religiosos. Los aztecas produjeron notables obras de arte, que incluían pinturas murales y esculturas en piedra.
 Religión
 La religión Azteca fue la síntesis de las creencias y tradiciones milenarias de los antiguos pueblos mesoamericanos, de una complejidad que implicaba la existencia misma, la creación del universo y la situación del ser humano respecto a lo divino, ligada estrechamente a la agricultura y a la lluvia. El concierto humano tenía en la naturaleza divina su razón de ser e implicaba diversos conceptos, de los que los aztecas fueron los herederos de un núcleo religioso mesoamericano construido a lo largo de muchos siglos.
 Según lo expuesto por el estudioso Alfredo López Austin, en la concepción mesoamericana la materia se integraba de una parte animada — visible, tangible — y otra con una carga interna con dos fuerzas, una luminosa, caliente y seca y otra oscura, fría y húmeda, semejante a la noción del cosmos (que sintetizaba una creencia cosmogónica en que la parte luminosa era la bóveda celeste hasta el sitio donde habitaba el sol — de característica masculina/paterna, productora de lluvia fecunda — y la oscura con el inframundo — femenina/materna receptora de la lluvia fecundadora y sitio de la concepción humana y natural). Los dioses estaban integrados de forma variada por esas dos materias y mantenían una comunicación constante con los humanos, los que podían llegar a "alojar" en los cuerpos mundanos de forma intensa (convirtiendo al ser habitado en el dios mismo, como en las fiestas en que sacrificaban a un noble que era habitado por Xipe Tótec) o de forma ligera provocando perversiones o virtudes.

Estas fuerzas impregnaban todo lo habitado en la Tierra y su equilibrio caracterizaba el orden micro y macrocósmico, que debía ser mantenido. En el caso Azteca, una sólida élite sacerdotal detentaba el poder de comunicación y de equilibrio como forma de sometimiento ideológico con el grueso de la población, neófita en las explicaciones cosmogónicas. Las fiestas religiosas tenían como fin equilibrar la voluntad creadora frente a la destructora o nociva y así garantizar la continuidad de los ciclos, desde el vital hasta el agrícola. Fue hasta los pueblos del Posclásico que la combinación de estas creencias junto a la de la necesaria renovación vital y reciclaje de las fuerzas vitales tuvo en la sangre humana la expresión viva del ritual de la continuidad. Por ello, se realizaban sacrificios ya fuera a los humanos invadidos de las fuerzas divinas y que eran inmolados con el fin de la renovación de los poderes de los dioses «humanizados» o en la búsqueda del alimento (el agua preciosa o atl-tlachinolli) vital para el aseguramiento del tránsito celeste. A partir de la reforma de Tlacaélel, se concretó la creencia para los Aztecas de que la sangre era el alimento de Tonatiuh, el cual era transportado por el cielo en dos enormes serpientes. Esta creencia tiene su representación en la Piedra del Sol. En relación con esto cabe mencionar que las elites políticas, religiosa y militar practicaban la antropofagia ritual con las víctimas de los sacrificios.
 Quetzalcóatl era un dios antiguo, anterior a los Aztecas del cual hay diferentes versiones: Para algunos era el creador del hombre, mientras que para otros era un dios civilizador identificado como Prometeo. El mito de Quetzalcóatl es muy interesante para entender la reacción de los Aztecas ante la llegada de los conquistadores. Este dios también es conocido como el dios del viento bajo el nombre de Ehécatl, que es una de sus formas, y otra de sus formas es la de dios del agua y dios de la fertilidad. Quetzalcóatl es considerado hijo de la diosa virgen Coatlicue y hermano gemelo del dios Xólotl.
 Como introductor de la cultura, él trajo al hombre la agricultura y el calendario, y es patrón del las artes y de los oficios. En un mito Azteca el dios Quetzalcóatl permitió ser seducido por Tezcatlipoca, pero se arrojó a sí mismo a una pira funeraria lleno de arrepentimiento. Tras su muerte su corazón se convirtió en el lucero de la mañana, y como tal es vinculado con la divinidad Tlahuizcalpantecuhtli. En cualquier caso, este dios, descrito como un ser de rostro blanco y barbado, era un dios pacífico y civilizador, opuesto a los sacrificios humanos, que intentó detener esta práctica ritual. Al fracasar en su propósito, emigró hacia el este, prometiendo que un día regresaría en un año determinado de la cuenta Azteca. Esto afectó en la actitud de los aztecas antes de la llegada de los primeros españoles (Hernán Cortés).
 Arte
 El pueblo mexica fue un buen pueblo escultor ya que podían realizar esculturas de todos los tamaños en las que plasmaban temas religiosos o de la naturaleza. Captaban la esencia de lo que querían representar y luego realizaban sus obras con todo detalle. En las esculturas más grandes solían representar dioses y reyes. Las más pequeñas las utilizaban para representaciones de animales y objetos comunes. Los mexicas utilizaron la piedra y la madera y a veces decoraban las esculturas con pintura de colores o incrustaciones de piedras preciosas.

La música, canto y danza acompañaba a todas las ceremonias de carácter religioso, los matrimonios, los funerales, los sacrificios, las de carácter político como la ascensión de un nuevo dirigente, las de carácter guerrero e incluso las festividades relacionadas con los ciclos calendáricos. Los bailes religiosos se realizaban en los patios de los templos. Algunos instrumentos musicales usados son Teponaztli, Tecomapiloa, Omichicahuaztli, Huehuetl, Coyolli, Chililitli, Chicahuaztli, Cacalachtli, Ayotl, Ayacahtli, Tetzilacatl, Ayoyotes.

CULTURA CHICHIMECA

 Pueblos chichimecas, nombre que dieron los pueblos de alta cultura de la región central de México a los habitantes de las vastas regiones del norte, tenidos como primitivos. En idioma náhuatl la palabra chichimeca parece significar 'los del linaje de los perros'. De acuerdo con varios testimonios procedentes del siglo XVI, había tres clases principales de chichimecas. Unos eran de filiación étnica otomí. Otros eran nahuas que, en tiempos antiguos, se habían establecido en el norte, incluyendo algunos que llegaron a constituir avanzadas de la alta cultura mesoamericana. Finalmente, estaban los chichimecas propiamente dichos, es decir los tenidos como bárbaros, seminómadas dedicados a la cacería y a la recolección. En la actualidad sobrevive un pequeño grupo conocido como el de los chichimecas-jonaz en el pueblo llamado La Misión, cerca de San Luis de la Paz, en Guanajuato.

De acuerdo con varios códices indígenas, entre ellos el conocido como Xólotl a mediados del siglo XIII d.C., cuando ya los toltecas habían abandonado su metrópoli de Tula, los chichimecas capitaneados por su caudillo Xólotl, avanzaron hacia el valle de México. Establecidos en varios lugares del mismo, entraron en contacto con los pueblos sedentarios de alta cultura que allí moraban. Se produjo entonces un intenso proceso de aculturación en función del cual los chichimecas cambiaron sus formas de vida y asimilaron las de aquéllos con quienes convivían. Surgieron así varios señoríos, entre ellos los de Azcapotzalco, Texcoco (Texcoco), Huexotla y Coatlinchan. A los gobernantes de ellos se les nombró con frecuencia señores tolteca-chichimecas, destacando así que habían recibido el doble legado de los pueblos sedentarios y de aquéllos procedentes del norte. Así, el término 'chichimeca' fue adquiriendo nuevas connotaciones culturales.
 Respecto de los otros grupos que permanecieron en el norte con sus antiguas formas de vida, en particular los de filiación pame, antepasados de los chichimeca-jonaz, puede decirse que subsistieron al margen de la civilización durante buena parte del periodo colonial. Fundadas ya las ciudades de Guadalajara y Zacatecas, esos chichimecas continuaron siendo una amenaza ya que atacaban a los pueblos y asaltaban a los que atravesaban los caminos.
 En 1541 se produjo un gran levantamiento, conocido como la guerra del Miztón. Ésta llegó a poner en jaque a la región septentrional de la Nueva España. Para sofocar la rebelión marchó en persona el virrey Antonio de Mendoza. Poco antes, Pedro de Alvarado, había intentando sujetar a los rebeldes perdiendo la vida en su intento. El virrey Mendoza logró su pacificación, aunque sólo temporalmente. Diversos grupos chichimecas en los territorios de los actuales estados de Guanajuato, Aguascalientes, Zacatecas, San Luis Potosí, Jalisco y Durango se mantuvieron en actitud hostil por mucho tiempo. Ello movió a las autoridades españolas a erigir presidios, es decir fuertes en lugares estratégicos. Algunos se transformaron más tarde en ciudades como las de San Miguel el Grande (hoy día San Miguel de Allende), Ojuelos, Celaya, Portezuelos, Colotlán, Nombre de Dios y otros.
 En el proceso de pacificación de los chichimecas participaron frailes franciscanos que establecieron entre ellos algunas misiones, también algunos capitanes mestizos como el célebre Miguel Caldera. Otro factor importante en la pacificación fue la creación de colonias de indígenas tlaxcaltecas, antecedente de varias poblaciones. Hacia fines del periodo colonial la mayor parte de los chichimecas o se había amestizado con los tlaxcaltecas y españoles o había desaparecido como consecuencia de los enfrentamientos bélicos y las epidemias.

CULTURA TOTONACA

Pueblo totonaca, grupo étnico amerindio del tronco lingüístico maya-totonaco, cuyo más cercano pariente es el tapegua. Al parecer las totonacas tuvieron su primer asentamiento en el norte del actual estado Aztecano de Puebla. Ya en el periodo clásico mesoamericano (siglos I-VIII d.C.) penetraron en territorio veracruzano dando lugar a centros tan importantes como los de El Tajín, Zempoala, Papantla, isla de Sacrificios y otros, entre ellos Yohualichan en Puebla. En la actualidad las totonacas continúan viviendo en las inmediaciones de los lugares mencionados de Veracruz y asimismo en otros de la sierra norte de Puebla. Se caracterizan por haber conservado sus antiguas tradiciones y forma de vida. Puede citarse a este respecto su danza del volador que mantiene profundas connotaciones religiosas. De acuerdo con los datos del censo de 1990 existían aproximadamente 220.000 personas de filiación étnica totonaca, la mayoría de las cuales seguía hablando su lengua, si bien un considerable porcentaje dominaba también el español.

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